LEYENDAS
ATOTXA
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ATOTXA
Don Javier
Son las 7:35 de la mañana. Ya estamos en tolerancia, y nos falta uno para completarnos. Maldición. En eso, entre la bruma madrugadora que cae sobre los campos de Coapa, cubiertos de escarcha, vemos aparecer una figura espigada, caminando lenta pero decididamente. Es el papá del Huevo.
“Ya estuvo, ya llegó el Huevo, ahí está su papá”. Craso error. Don Javier siempre está ahí cada sábado, apoyando al equipo como si él jugara, como si fuera suyo, lo cual no quiere decir que haya llegado junto con su retoño, que probablemente sigue crudo. Finalmente nos completamos y el viaje para el número 12 del equipo ha valido la pena. Ya por ahí de medio tiempo, finalmente aparece el Huevo. Su papá le pone una regañiza enfrente de todos por irresponsable. El resto del partido, se la pasa haciendo corajes, gritándole al árbitro, a jugadores propios y contrarios, pero sobre todo a su hijo “¡No das una!”. Eso sí, cuando al final el Huevo se sube a la motocicleta y marca atropelladamente el gol del triunfo, él abre los ojos y los brazos para abrazar a quien quiera que sea que este al lado, se le ilumina la cara y grita como nadie “¡Qué golazo!”. Mentira de un padre orgulloso.
Terminando el partido, las chicas de la porra van caminando y a su lado pasan los jugadores de otro equipo con un bello léxico de carretonero. El papá del Huevo los aborda: “¿No les da vergüenza hablar así frente a las señoritas?” Ellos primero se asombran y no dicen palabra, después se disculpan y se alejan apenados. Crónica de un sábado cualquiera….
Cambiamos de escenario. Oaxaca, el día de la boda del Huevo. Don Javier nos reúne a todos los padrinos y nos reparte un papelito, con la letra de una canción que él le cantaba a su hijo cuando era niño. Se la tienen que aprender, porque van a subir al escenario a cantarla. Nadie le hace caso. Pero durante la fiesta él va mesa por mesa a repasarla con cada uno. “¿Ya te la aprendiste? A ver, órale, cántamela.” Al final todos subimos al escenario y como pudimos armamos el numerito, siguiendo las órdenes del papá del Huevo.
Difícil conjugar en una persona tanta fraternidad, cariño, integridad y respeto.
Don Javier, lo vamos a extrañar.
Ahora cambiamos de guionista….A mi padre:
Ya cumples un año lejos y apenas pude esbozar estas torpes líneas. La frustración es inmensa, me carcome por dentro, porque quisiera gritar al mundo lo maravilloso que eras, un padre y un hombre ejemplar….el mejor. Sé que todo hijo dice lo mismo, pero yo en el fondo sé que nunca habrá nadie como tú. Tus valores me formaron y tu carácter vive en mí, cada vez más bromista, más exigente, más gruñón, cada vez más tú. Me colmaste de caprichos y de condescendencias, me hiciste el favorito, el delfín de la casa real. No se si lo merecía, al menos sé que nunca te devolví ni cerca todo el amor que tú me diste. Pensándolo bien tal vez sí lo hice, pero a mi modo, que por cierto también era tu modo, sin palabras y sin confidencias, sin mucho tiempo compartido, pero con toda la idolatría y el sentimiento pasivo, oculto, inmenso pero mudo al mismo tiempo. La sencillez de tu vida me enseño a luchar por lo que uno quiere, gracias a ti hoy disfruto lo que sembraste con paciencia, con sabia directriz. Sólo me entristece que no estés a mi lado para compartir tanta dicha contigo.
Ya cumples un año lejos y cada vez son menos los recuerdos. A unos meses de tu partida no podía dejarte, te vivía y te soñaba, día y noche. Ahora el tiempo intenta separarnos una vez más, primero carnalmente, ahora espiritualmente. Pobre verdugo infalible, no sabe que ha fallado, desconoce nuestra cita secreta. Pretende ocupar cada espacio, cada hora de mi vida con trabajo, con pendientes y compromisos, con asuntos varios, con alegrías y con llantos, con la parte de mi vida que no ha muerto, que sigue su curso….no sabe que en secreto, cada noche, antes de abrazar a mi esposa y dormir, cuento las horas que faltan para que llegue ese día, el de nuestra cita secreta, el día en el que me visto de verde y de vino y, con tu rostro junto a mi pecho, me bato en duelo con el tiempo, al lado de los guerreros a quienes acompañaste tantos sábados, con el único objetivo de honrar tu memoria y poder dedicarte el primero del día.
A ti, mi ídolo por siempre. Jamás te olvidaré…..
Huevo
Carlos Enrique Chavez "Pichón"
#26
Querido Amigo:
Continuamente en un equipo, se está en busca de mejorar y para eso es necesaria la integración de nuevos elementos, refuerzos.
Particularmente nosotros (ATOTXA) buscamos además de que jueguen bien, personas que compartan valores, educación, integración, etc…en resumen que sean excelentes personas, y gracias a eso hemos logrado este valioso grupo.
En esa búsqueda, hace aproximadamente 2 años (Fuente Mumu), nuestro amigo, “El Perico” nos dijo que su hermano quería jugar con nosotros; como todos en aquel momento, tenía que pasar la prueba de un partido de práctica.
De aquel debut la verdad no recuerdo contra quien jugamos, quien jugó, pero seguramente los hermanos Chavez debieron haber llegado tarde, Carlos Enrique Chavez Solís, el hermano del “Perico”, debió haber llegado con su espigada figura, despeinado, barba de 5 días, sus jeans, mochila al hombro y la inseparable Reyna caminando a su lado. Mas allá de que Carlos Enrique Chavez Solís haya jugado bien o mal, bajó nuestro promedio de edad y era el hermano de nuestro amigo, no podíamos negarle la entrada, pero tendría que ganarse su lugar, e inmediatamente surgió el apodo, SI SU HERMANO ERA EL PERICO, EL TENIA QUE SER “EL PICHON”.
Tampoco recuerdo cuando se gano la titularidad, probablemente la semana siguiente a su debut al no completarnos.
Pero lo que sí recuerdo, es su sonrisa, su alegría, el llegar corriendo a cambiarse porque se le había hecho tarde, su manera incontenible de bailar no con una chava, sino con hasta tres a la vez, reuniones en mi casa, en la de él, en el ajusco, el día que nos dijo al Huevo y a mí que nosotros lo habíamos empedado porque estábamos más grandes y el estaba chavo, cuando se preocupo por mí y me pidió que me quedara a dormir en su casa, su dedo infectado (solo algunos sabemos porque), hasta cuando no subía nos acordábamos de él, “es que nos falto el “Pichón” decíamos.
Esta semana en su Adiós, su padre me dijo que él lo sentía por nosotros porque habíamos perdido a un jugador, a un amigo, pero que nos encargaba a otro integrante a “El Perico”, y eso haremos.
Hoy sabemos que aunque “El Pichón” no suba, está aquí; porque definitivamente se gano su lugar, no solamente en el 11 titular, en el equipo, también en nuestros corazones, en nuestros recuerdos……… A PARTIR DE HOY SEREMOS “EL PICHON” y 11 guardianes mas…………….Descansa Querido “PICHON”.
Alex
Rodrigo Morales
"Mumu"
#7
Carlos Villarreal
"Beto"
#8
Rodrigo Moreno
"Rosh"
#2
José Manuel
"Junco"
#25
Agustín Álvarez
"Agus"
#12